viernes, 7 de noviembre de 2008

Homeopatía

Homeopatía

La homeopatía es la medicina que trata enfermedades aplicando en dosis infinitesimales sustancias o elementos que provocan una patología análoga a la que se pretende combatir, restituyendo de ese modo la salud.
S. Hahnemann (1755-1843), médico alemán, farmacólogo y toxicólogo, dedicó toda su vida a sustentar las bases filosóficas, científicas y experimentales de la medicina homeopática. Observó que determinadas sustancias provocan determinados efectos en las personas, de allí percibe sobre la similitud entre la capacidad tóxica y curativa de una misma sustancia.Así llega a la conclusión de que una misma sustancia es capaz de suscitar una patología o enfermedad en un individuo sano, pero también provocar el regreso a la salud en una persona con la misma enfermedad.
La primera experimentación de S. Hahnemann fue con quinina: él gozaba de excelente salud, ingiere quinina experimenta que
“pequeñas dosis de quinina provocan fiebre, ésta es muy similar a la fiebre de los pantanos”.
Hahnemann invierte la idea y se pregunta si los individuos afectados por la fiebre de los pantanos –paludismo-, no serían curados por la quinina. Ese fue el comienzo.
Más tarde continuaría investigando con la belladona, el mercurio, la digital y los resultados siempre fueron los mismos, los descriptos anteriormente.
Ello dio origen a la ley de la similitud o ley de los semejantes (“similia similibus curentur”), ésta ley es el concepto básico para la articulación de la terapéutica homeopática, debido a que se utilizan remedios que actúan por analogía sintomática con el cuadro clínico presentado o, en sus propias palabras
“los semejantes son curados por los semejantes”
De allí la razón de su nombre “homoios” que significa semejante, y “pathos” sufrimiento.
Hipócrates, 4 siglos AC. definió los principios de dos medicinas simétricas, pero no contradictorias:
“los contrarios se curan por medio de los contrarios”. “La enfermedad es producida por los semejantes, y, por los semejantes que se le hace ingerir el paciente pasa de la enfermedad a la salud. La fiebre es suprimida por lo que la produce, y producida por lo que la suprime. Así, de dos maneras opuestas, se reestablece la salud”.
En pocas palabras estaban trazadas las dos grandes líneas:
la de la medicina clásica, que combate la constipación con laxantes, las metástasis con radiación, los parásitos con vermífugos; en una palabra, el mal, a través de su contrario, es decir, alopática (del griego “allos”, contrario) y la de la homeopatía.
Hipócrates también consideraba que después de establecer el diagnóstico y su pronóstico, el médico puede optar entre tres opciones posibles con respecto al caso:
dejarlo solo (“natura medicatrix”),oponerse a el aplicando la ley de los contrarios oayudarlo uniéndose a la ley de los semejantes.
¿Cuál de estos métodos es el más eficaz o conveniente? Depende de la enfermedad, y de la naturaleza y energía del paciente. Ningún dogma preestablecido, ninguna prohibición.

2 comentarios:

Liberto Brau dijo...

Liberto Brau, del clan literario de Pau Llanes (Arterapia Sentimental), les anuncia e invita a la inauguración de su blog “Amanece púrpura”. Se trata de una novela en proceso (alentada de algún modo por “El vendedor de cuentos”) que el autor irá publicando capítulo a capítulo, semanalmente, si se cumplen sus expectativas tanto de lectores como de apoyos en sus comentarios. Para ello recomienda leer entre otros textos de introducción el “Acuerdo del autor con sus lectores”. Ojalá la lectura de este primer capítulo de “Amanece púrpura” les agrade lo suficiente como para motivar sus palabras y comentarios, sostener la espera de nuevas entregas mientras tanto y formar parte de su lista de blogs favoritos. Gracias por su atención y curiosidad, por su lectura, por sus palabras… Y disculpen esta entrada así de sopetón en sus casas; no quiero que crean que lo utilizo como un tablón de anuncios… Me tomé la libertad de hacerlo por la confianza y hasta cierto punto complicidad que me da habernos leído algún día (aun anónimos y silenciosos) y por la oportunidad que nos brindó Arterapia Sentimental para encontrarnos alguna vez en nuestra dispar vida de bloggers… Liberto Brau

Pablo dijo...

Sensei, podríamos encontrar alguna similitud entre la homeopatía y al Aikido?
Domo arigato